¿Qué es?
Un edema óseo es una afección secundaria, es decir, se manifiesta junto a otras patologías que poseen un cuadro sintomático de inflamación.
Se produce cuando en el hueso trabecular se acumula una cantidad excesiva de líquido inflamatorio y de sangre haciendo que el mecanismo natural que posee el organismo para reabsorberlo quede colapsado y, por lo tanto, causando la aparición del edema.
Este tipo de dolencia suele manifestarse con frecuencia en personas que practican deporte y en personas que padecen lesiones articulares degenerativas.
Causas
Las causas más frecuentes que favorecen la aparición de edemas óseos son:
- Traumatismos.
- Contusiones.
- Microtraumatismos repetidos a lo largo del tiempo.
- Sobrecarga mecánica.
- Lesiones en cartílago y ligamentos.
- Patologías como: osteorporosis, artrosis, artroscopia….
Síntomas
En la primera fase, o el comienzo de la patología el paciente puede experimentar una molestia al realizar actividades cotidianas y que disminuye con el reposo.
Una vez la afección está más avanzada, el dolor aumenta en intensidad y puede aparecer también en situaciones de reposo e incluso despertar a la persona que lo padece mientras está durmiendo.
Otros de los síntomas más característicos de los edemas óseos son la inflamación, ardor o sensación de calor en la articulación afectada y pérdida de de movilidad.
Diagnóstico y recomendaciones
Los edemas óseos no pueden diagnosticarse mediante las radiografías convencionales por lo que en caso de padecer síntomas deberá acudir al médico para realizar una resonancia magnética.
Es importante realizar un diagnóstico correcto y temprano para trabajar en la reabsorción completa del edema óseo en el menor tiempo posible para evitar que la sintomatología empeore o que puedan surgir complicaciones como la necrosis ósea.
Los pacientes con edema óseo deben saber que:
- Es muy importante empezar el tratamiento lo antes posible.
- El reposo es necesario para la reabsorción del edema óseo pero no es suficiente para que desaparezca por completo.
- El ejercicio o los estiramientos hacen que la zona afectada tenga una carga extra por lo que pueden empeorar la patología y entorpecer la recuperación de la articulación lesionada.
- Una vez se haya reabsorbido por completo el edema óseo es fundamental trabajar en el fortalecimiento muscular para recuperarse con éxito de la lesión.
Tratamiento
La terapia láser combinada bioestimulante es un tratamiento muy efectivo para solucionar los problemas derivados del edema óseo ya que acelera la reabsorción del edema y en pocas sesiones se logra acabar con el dolor, recuperar la funcionalidad de la articulación afectada y evitar complicaciones como la ya mencionada necrosis ósea.