Paciente de 63 años de edad entra en consulta con dos muletas, manteniendo el miembro inferior izquierdo en completa descarga.
Presenta dolor importante de rodilla al apoyo en suelo con intensidad de dolor 9, inflamación en parte interna y central, temperatura, limitación por dolor en últimos grados de flexión de rodilla, dolor a la sedestación prolongada.
El cuadro empezó hace 3 meses después de fortalecer los músculos abductores en máquina. Empezó rehabilitación en mutua por sospecha de condromalacia rotuliana , pero los ejercicios le incrementaron el dolor y la limitación en el movimiento.
Consultó varios traumatólogos con diversas opiniones: El primer traumatólogo opinaba que había principio de necrosis ósea, otro opinaba que no se podía operar por el extenso edema óseo y el último no veía necrosis ósea.
El paciente cada vez se encontraba con más dolor y con más limitación en las actividades básicas de la vida diaria. Cuando llegó al centro llevaba 2 meses en completa descarga, trasladándose con la ayuda de dos muletas.
Aporta estudio de Resonancia Magnética que dice: “Llama la atención un muy importante edema trabecular que afecta a todo el cóndilo femoral interno que sugiere cambios postraumáticos con microfracturas trabeculares sin clara imagen de fractura cortical asociada. Rotura en el cuerno posterior del menisco interno que afecta a ambas superficies meniscales y un gran adelgazamiento del mismo.”
Con la 1ª sesión de terapia láser combinada bioestimulante disminuye la temperatura de la rodilla.; con la 2ª y 3ª sesión empieza a disminuir el dolor a la sedestación prolongada; con la 5ª y 6ª sesión apenas hay inflamación y ha recuperado el movimiento completo de flexión, se le recomienda ejercicios de propicepción; con la 7ª, 8ª tiene menos dolor en las actividades de la vida diaria; con la 9ª sesión empieza a hacer bicicleta estática muy suave y pocos minutos. Camina sólo con 1 muleta.
Con la 10ª sesión conduce sin dolor; con la 11ª,12ª sesión sube y baja cuestas suaves, con molestias que desaparecen solas después del esfuerzo; con la 15ª empezamos a trabajar las escaleras. Sube y baja cuestas sin apoyo; con la 16ª sube y baja escaleras de una en una pero sujetándose con los brazos. Aparece dolor después de hacer bicicleta estática con respaldo; con la 17ª sesión se elimina el dolor de la semana anterior y vuelve a la bicicleta normal; con la 18ª sesión el paciente puede caminar sin apoyo, subir y bajar cuestas, conducir, bicicleta y subir bajar escaleras. El grado de dolor según escala EVA es 1.
El paciente se realiza Resonancia Magnética donde dice: “pequeño foco de afectación osteocondral en cóndilo femoral interno. Rotura del cuerno posterior del menisco interno”. El paciente recibe 5 sesiones más de Terapia Láser Combinada Bioestimulante pudiendo subir y bajar escaleras sin apoyo de brazos.
Por los buenos resultados objetivos obtenidos este caso se presentó en el II Congreso Internacional de Dolor Músculoesquelético y Movimiento. Centro Superior de Estudios Universitarios La Salle.