Paciente de 63 años diagnosticada de Rotura parcial del tendón del supraespinoso, entra en consulta con dolor de hombro de 6 meses de duración ( el dolor apareció después de planchar varias horas); el dolor se extiende hasta el codo tanto por el día como por la noche, el dolor no le permite conducir; también presenta dolor en la ATM (articulación temporomandibular) del mismo lado.
La paciente ha recibido 30 sesiones de fisioterapia convencional en mutua de salud así como también varias infiltraciones sin presentar mejoría alguna.
La paciente presenta una limitación del 40% en el movimiento del hombro, principalmente en rotaciones y elevación lateral; también presenta una limitación del 25% en el movimiento de inclinación lateral de cuello.
Aporta 2 RM. La primera Resonancia Magnética dice: “Tendinosis sin desgarro de supraespinoso, tenosinovitis de la porción larga del bíceps y bursitis subacromio-subdeltoidea.”
La segunda RM hecha 5 meses después de la primera dice : “Tendinopatía evolucionada a rotura parcial del tendón del supraespinoso con derrame articular”.
Se le realizan 15 sesiones de terapia láser combinada bioestimulante. Con la 1ª sesión disminuye el dolor nocturno y diurno y recupera la movilidad del hombro; con la 2ª sesión desaparece el dolor nocturno del hombro y disminuye el dolor de la ATM.; con la 3ª, 4ª, 5ª y 6ª sesión desaparece el dolor de hombro y su irradiación por completo; con la 7ª, 8ª, 9ª sesión desaparece el dolor de la ATM al mismo tiempo que disminuye el dolor de la cervical y recupera su movimiento completo; con la 10ª ha vuelto a conducir de nuevo.
Es más frecuente de lo que pensamos que el desgarro y rotura parcial o total del tendón de supraespinoso inicie los síntomas después de una actividad cotidiana. Es aconsejable realizar pruebas diagnósticas adecuadas para tratar las tendinopatías del supraespinoso cuanto antes y evitar que acabe desgarrando el tendón. Hay que prestar especial atención al dolor nocturno.